Confiar contra Temer
Fenomenología del fin. Sensibilidad y mutación conectiva.
El centro de mi atención es la extinción del hombre o la mujer humanista. Los hombres y las mujeres aún están aquí, viviendo, matando, sufriendo, intercambiando bienes y haciendo el amor como antes de la filosofía posthumanista. Pero algo ha cambiado profundamente en su mirada, en su comportamiento y (sospecho que) también en sus sentimientos, en la manera en la que sienten y se perciben a sí mismos.
La mutación digital está invirtiendo la manera en la que lo proyectamos. No involucra únicamente nuestros hábitos, sino que afecta, a la vez, nuestra sensibilidad y sensitividad.
La sensibilidad es la facultad que hace posible la interpretación de los signos que no pueden definirse con precisión en términos verbales. La sensitividad se refiere a la habilidad para detectar implicaciones significativas en las percepciones táctiles. Y el deseo no es la necesidad de algo, sino la creación sensible del mundo en tanto entorno cargado de sentido estético.
Mi supuesto fundamental se refiere a la diferencia infinitesimal e indiscernible que sólo la experticia en la conjunción –juntarse con- puede detectar. ¿Están los humanos perdiendo esta habilidad a medida que su comunicación pasa cada vez menos por la conjunción y cada vez más por la conexión de máquinas, segmentos, fragmentos sintácticos y materia semántica?