Disfrutar contra Sacrificar
No debes, puedes, debes poder.
Actualmente vivimos cansados de tener que disfrutar más y mejor. No sé si estarán de acuerdo, pero quizás necesitamos un respiro. Y para que el aire circule se necesita un poco de vacío. Un vacío que lo encontramos en el silencio, en la espera, en las pausas. Un vacío incómodo.
Y la propuesta de la época, no muy creativa, es rechazarlo, o mejor aún, que nunca aparezca. Y el asunto es que, de esa manera, siempre retornan esos imposibles y esos insoportables.
Hacer algo distinto podría ser, por extraño que suene, darle un lugar al vacío, darle un lugar a lo imposible, darle un lugar a lo insoportable. Eso puede ser darle algunas pausas, darle un espacio. Hoy menos es más.
La dictadura del placer nos produce en serie, en estándar, homogéneos. Y nos perdemos de encontrar o de inventar lo más personal, el estilo.
Raymond Carver, un escritor norteamericano, llegó a decir que "el estilo es el error trabajado hasta que parezca hecho a propósito".